Dormir está minusvalorado
La importancia de llevar una correcta higiene de sueño.
No le damos la suficiente importancia a dormir, pero dormir bien. Sin despertares de repetición, llegando a pasar por todas las fases del sueño: conciliación, sueño ligero, sueño profundo y REM.
Es importante para la memoria y el aprendizaje (en todas las facetas vitales de la persona), para la limpieza mental, la regulación de las emociones, para poder pensar bien y con claridad, tener discursos coherentes y fluidos, para la recuperación correcta de palabras, para racionalizar los sucesos cotidianos.

No dormir correctamente puede acarrear problemas de memoria, de agresividad, de comunicación con los demás, de comprensión… Si, además, tenemos alguna enfermedad (física o mental) ésta puede verse agravada con el hecho de no dormir.
Enfermedades neurológicas, neuro inmunes, inmunes, etc., pueden confundir sus síntomas con las consecuencias de no dormir.
Enfermedades clínicas, trastornos mentales leves a graves (ansiedad, depresión, estrés, TOC, bipolaridad…), pueden verse agravados, alterados e incluso exacerbados por el hecho de no dormir correctamente.
Siempre insisto en una higiene de sueño correcta: alimentación y horarios. Llevar determinades actividades relacionadas con ello son de vital importancia:
- Relajación previa a dormir
- Hacer una marcada transición de la vigilia al sueño
- No comer excesivamente previo a irse a dormir
- No tomar sustancias de abuso
- No abusar de las pantallas digitales antes de ir a dormir
- Buscar espacios sin ruidos ni luces, tranquilos que faciliten la conciliación del sueño
- Etc.
Si no conseguimos una higiene de sueño correcta podremos ver cómo, poco a poco, va empeorando nuestra salud física y mental: confundimos términos, se disipan días y fechas, recordamos hechos con dificultad, tendemos más a la rumiación y al pensamiento recurrente, aumenta el agotamiento físico, corremos el riesgo de tener más accidentes laborales y/o en periodos de ocio, no disfrutamos del tiempo de ocio, nuestra atención dividida es precaria, lo que conllevará a no poder hacer más de una tarea a la vez.
Nuestras explicaciones serán parcas y con expresiones simples e intermitentes, la resistencia en tareas físicas se verá mermada, molestamos a los que están a nuestro alrededor por el mero hecho de no estar en silencio o quietos mientras ellos duermen, alterando a su vez sus ciclos de sueño…
Los problemas se pueden ver multiplicados cuando nuestro horario de descanso es opuesto al de la mayoría. Cuando trabajamos por turnos o hacemos un trabajo nocturno, dormir de día aún es más complicado: hay más luz y más ruido ambiental que durante la noche. Las personitas que trabajan en estos horarios pueden ver acrecentadas sus dificultades anteriormente expuestas de modo exponencial.
Consultad, por favor, con los especialistas que tenéis a vuestro alcance cómo mejorar vuestra higiene de sueño.
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