Limerencia u obsesionarse con el «amor» de una persona

Limerencia u obsesionarse con el «amor» de una persona

6 julio, 2025 Autoestima Proyecto de Vida Psicología Psicología On Line Relaciones 1

Hace unos meses ya escribí sobre el tema en una revista de tirada nacional (Hola!). Y me encuentro cada vez más personitas confundiendo atención y muestras de afecto con relaciones.

Sí, es cierto que en una relación hay atención y muestras de afecto (cariño), pero una relación es mucho más. No podemos premiar esto, cuando estas dos cosas son una parte de lo básico en una relación, pero no todo lo básico y mucho menos una relación en sí misma.

Enamorarse y obsesionarse son dos cosas completamente diferentes. Esa obsesión nos hará sufrir, nos hará entender la relación de una forma grotesca y límite, nos hará actuar de formas desconocidas para nosotros, llegando a confundir a la persona con una posesión única para nosotros.

Le pediremos actos y compromisos a la relación para las que no está preparada, sólo para cumplir con nuestra obsesión. Nos adelantaremos a estadios relacionales sólo para apaciguar nuestras ansias de estar con la otra persona. Haremos que se vea obligado a estar con nosotros, a compartir y si no vemos la misma reciprocidad, nos enfadaremos y exigiremos aún más.

A la limerencia, a la obsesión, no se le puede pedir compromiso. No lo tiene, no lo hay (ni se le espera).

Qué podemos pedir a una relación:

  • Compromiso
  • Lealtad
  • Fidelidad
  • Seguridad
  • Sentido de pertenencia (al conjunto no a la persona)
  • Aventuras
  • Curiosidad
  • Reciprocidad
  • Complicidad

Y podríamos seguir con más características (como un listado a los Reyes Magos). Pero hay una base para todo ello: debemos conocernos antes de empezar a pedir. No podemos pedir a la relación cosas que aún no tiene, cosas en que no se han creado las bases para poder tener. No podemos exigir a una relación inmadura y reciente características de una relación estable de mucho tiempo.

Con el amor no basta para mantener y estabilizar una relación. Ésta debe trabajarse mutuamente, con objetivos comunes, con valores, con actos y con compromisos. Con maneras de ceder y de reivindicar, con una comunicación efectiva, con un flujo de información constante. Así convertimos una atracción con ilusión y chispa, en una relación con base firme para compartir.

Debemos cambiar la forma de relacionarnos con los otros si para nosotros cada persona que convierte en una obsesión y no en un lugar seguro.

¿Seguimos?

Si te ha gustado, ¡compártelo!

Una respuesta

  1. Ana dice:

    La soledad puede hacer estragos en la concepción del amor…un gran artículo, como siempre,

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies