Hay vida más allá de los 50 años

Hay vida más allá de los 50 años

2 marzo, 2025 Afrontar el Cambio Autoestima Psicología Psicología On Line 0

Recuerdo cuando era jovencita, años ha… Bueno, no tantos. Pero sí, cuando era más jovencita, pensar en una persona de 50 años o más me parecía muy mayor, del pleistoceno o más allá, dependiente de las personas más jóvenes, condicionando futuros y complicando presentes (el presente que todo joven quiere vivir, claro está).

Ahora que ya he pasado esta barrera quizá pueda decir que me encuentro de una de las etapas más plena, consciente, madura y satisfactoria de lo que realmente pudiera pensar, ya que venía de pensar que los mayores no sabían vivir, jugar o relacionarse correctamente.

Tenemos la tendencia a pensar que el sexo se acaba a una determinada edad, que ya no hay que seguir con esa práctica (porque son mayores, para qué querrán practicar sexo), que no hay diversión ni entretenimiento en las actividades de vida cotidiana ni en los fines de semana. Que la salud no respeta lo más sagrado que es el ocio, que por eso nos cuesta movernos, movilizarnos para actividades varias, para viajes y que seremos una carga para los que están a nuestro alrededor porque todo esto se vive, se experimenta y se realiza a tiempos y formas diferentes.

Sin ir más lejos el otro día un paciente me comentaba que su hijo lo había llamado degenerado por traer a dormir a casa la novia con la que estaba saliendo actualmente (51 años el señor). Hijo que traía la novia a dormir día sí y día también a casa, propiedad de mi cliente.

Otro paciente me comentaba la necesidad de poner fin a su relación de más de 40 años con una mujer de la que se sentía completamente desconectado. No se atrevía ya que no sabía cómo iba a reaccionar la familia, ni los amigos, ni su hijo postadolescente:

“Me han dicho que a lo mío se le llama divorcio gris… ¿Será por el color del pelo?”

A veces sonrío por los términos que acuñamos en estos tiempos modernos y convulsos. Se extrañaba porque con más de 60 años había encontrado alguien con quien compartir lo que ya no se compartía con su pareja: “Tenemos intereses y afinidades diferentes. Somos buenos compañeros de piso, pero no nos conecta nada más. Y con esta otra persona que he conocido he vuelto a reírme, a tener curiosidad por las cosas, a practicar un sexo que pensaba que no podía volver a tener por ser mayor… Porque siempre se ha dicho que eso ya no ocurre con la edad, que se deja de hacer porque no interesa… Y a mí me interesa, y me lo paso bien de nuevo”.

Y es que hay vida más allá de los 50 y más. Hay vida más allá de la vida sexual, que sí que existe también (de forma diferente, a diferentes ritmos y con diferentes sensaciones e intensidades, pero sí, existe). Que uno puede disfrutar de viajes, de actividades, de cenas, de aventuras, más allá de ir detrás de los diferentes miembros de la familia.

Y, ¿qué hacemos con el sentimiento de culpabilidad por estar haciendo cosas que “se supone” que no debemos hacer ni experimentar?

Pues la trabajaremos desmintiendo creencias. Los se supone no nos llevan a ningún sitio. Si transformamos nuestra vida en cifras con 50 años tenemos una esperanza de vida de más de 30, y con 60 años de más de 20. Buenos podemos rascar 15, con suerte… ¿por qué no podemos disfrutar una etapa nueva después de un “divorcio gris”?

Y no estamos hablando solamente de disolución de parejas. Hay parejas que encuentran su punto de unión en estas etapas de su vida.

Salvando barreras de deterioro (tanto físico como cognitivo), no tenemos que volver dependiente a alguien que no lo es antes de tiempo porque no se comporte como a nosotros nos venga bien. Hay un sentido de la responsabilidad por parte de los descendientes que se malentiende con franjas de edad limítrofes a la senectud.

Respetemos tiempos y estados (tanto físicos como mentales) y no intervengamos antes de tiempo. Demos plazos y nuevas oportunidades a personas que han vivido ya una gran parte de su vida, queda otro trecho, respetemos ese trecho y el placer de hacer cosas nuevas y, sobre todo, “reconstituyentes” la mayoría de las veces.

Hemos entrado en la etapa silver (o gris). Y sí, es por el color del pelo.

Si te ha gustado, ¡compártelo!

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies