Cuando acudimos al psicólogo al tener Esclerosis Múltiple …
Acudir al psicólogo cuando nos diagnostican una enfermedad crónica como puede ser esclerosis múltiple (EM), no quiere decir que no seamos valientes, que no podamos hacer frente a la enfermedad, que seamos débiles o incapaces de servirnos por nosotros mismos.
Acudid al psicólogo en busca de ayuda para gestionar la enfermedad, significa ser proactivo con ella misma.
Como psicólogos podemos ver más allá de la propia enfermedad, lo que le pertenece a ella y lo que no. Podemos acompañaros en el proceso inevitable de duelo que ocurre, así como serviros como punto de fuga con la enfermedad.
Entendemos, con la experiencia y el paso de los pacientes, que no es fácil asimilar que nuestro cuerpo ha cambiado y que seguirá cambiando, si bien los cambios a veces son imperceptibles, otras veces son sutiles, y otras muchas, los cambios son tan evidentes, si me permitís la expresión, como si un elefante entrara en una cacharrería. Así de versátil es esta enfermedad.
No os convertís en “bichos raros” por acudir a nosotros, estáis haciendo lo correcto cuando no podéis gestionar emociones y acciones que os sobrepasan. Dejar pasar esto sin gestionar, dejar “pudrir” determinados estos de ánimos, emociones y acciones compensatorias para cubrirlos no es bueno para vosotros.
Acudir a nosotros para solicitar ayuda, para gestionar emociones (explosiones o introversiones), para salir de la anhedonia, para gestionar la euforia y la disforia que las emociones os puedan causar, para poder explicar determinados actos que suplen estos estados o que fugas que podáis llegar a realizar por no saber gestionar vuestras emociones…, os convierte en personas proactivas para con vosotros y vuestra enfermedad.
Siempre vamos más allá cuando os aconsejamos: no sólo vemos el acto del consejo que realizamos: si se realiza, vemos, a menudo, voluntad, si no se realiza vemos, en algunos casos, negación; si se realiza además de la voluntad vemos los beneficios que acompañan al acto: socialización, activación, etc…
Como siempre os digo, apoyaros en los profesionales que os acompañan, ellos siempre os podrán aconsejar mejor que nadie en el proceso que conlleva tener una enfermedad.
¿Seguimos?
(Volvemos del período “estival”, modo on dispuestos a ayudaros).